Seguro que tenemos en algún rincón de casa, restos de telas. Seguro!...sábanas viejas, estampadas o no, batas de colegio que se han quedado pequeñas o están suficientemente manchadas como para no aprovecharlas, camisas... Veis como sí!
Hace días que quería hacer una guirnalda de tela, ahora están muy de moda en EEUU y quedan muy bonitas decorando cualquier fiesta.
Inconveniente: no son baratas, pero ni que decir tiene que quedan infinitamente mejor. Así que me he animado a rebuscar en el trastero aquellos retales que no tenían salida, bien porque no me gustaban, bien porque eran pequeños, bien porque había poca cantidad...
Empecé por elegir los trozos y cortar triángulos, de la medida que vosotr@s queráis y luego les hice una orilla a máquina muy simple. A continuación combiné colores y estampados a gusto a fin de no repetir piezas ni colores.